Por ello, cada vez son más quienes se aventuran a buscar casas frente al mar, por algo el 10% de la población mundial (600 millones de personas) vive en una zona costera.

Vivir o pasar tiempo en estas zonas, podría ser muy beneficioso para la salud física y mental. La ciencia así lo comprueba, pues cientos de estudios revelan cómo vivir cerca de la playa puede tener un impacto positivo en la vida de las personas. 

¿Imaginas tener una casa frente al mar? ¿Ir a la cama y despertar cada mañana con el sonido de las olas del mar? Vivir cerca de la playa no solo pondrá una sonrisa en tu rostro, también ofrece muchos beneficios para tu salud y bienestar general, como por ejemplo:

Se duerme mejor 

El aire del mar mejora el sueño porque es más fresco y limpio, tiene niveles más altos de oxígeno, los iones negativos en el aire marino aceleran la capacidad del cuerpo para absorber oxígeno. Al mismo tiempo ayudan a equilibrar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que ayuda a regular las fases del sueño.

Mejora los problemas respiratorios 

Las casas frente al mar pueden ser un gran aliado para quienes padecen problemas respiratorios. El agua del mar es rica en sales marinas y yodo, componentes esenciales en todos los descongestionantes nasales. Al vivir cerca de la playa y respirar el aire de la zona de forma continua, podrán mejorar sus afecciones respiratorias como el asma, por ejemplo. 

Ayuda a estar más relajado

El estrés, considerado la epidemia del siglo XXI, es un problema silencioso que afecta la calidad de vida de las personas. Vivir cerca del mar puede ayudar a combatirlo de forma efectiva porque facilita el estado de relajación.

El estrés tiene una menor incidencia en personas que viven en la costa. Se debe precisamente a la ionización negativa que hay en la brisa marina, que contribuye a aumentar los niveles de serotonina y con ello a reducir la ansiedad.

Puede ayudar a estabilizar la tensión arterial

En los lugares ubicados al mismo nivel del mar, la presión atmosférica es mayor y por ende también el oxígeno presente en el aire. Dicha condición favorece la oxigenación del organismo, lo que repercute en la tensión arterial.

Ofrece niveles más altos de vitamina D

¿Sabías que la deficiencia de vitamina D puede causar horribles problemas de salud como hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares, anemia, daño cerebral, depresión, infertilidad y cáncer? 

Las personas que viven en climas opacos y sombríos generalmente enfrentan más deficiencia de vitamina D que las que viven cerca de la costa. Un departamento junto al mar significa que recibes más vitamina solar, lo que puede protegerte de algunas de las enfermedades más peligrosas en la actualidad.

El mar cura las heridas 

Las sales presentes en el agua marina favorecen la cicatrización de heridas. El yodo de la sal es un bactericida natural, por lo que el acné, los cortes, o incluso inflamaciones internas se curarán más rápidamente después de darte un baño.

Contribuye a tener una vida más activa

Las casas frente al mar contribuyen a que sus ocupantes tengan una vida más activa y saludable. Caminar o correr en la playa es un excelente ejercicio, así como practicar algún deporte acuático. Vivir cerca de la playa puede ser muy beneficioso para cualquier persona.

Comúnmente, vivir junto al mar o bastante cerca de él también significa estar cerca de muchas otras bellezas naturales como ríos, lagunas o cenotes, incluso son regiones donde abunda la vegetación, lo que a la vez contribuye enormemente a tener una mejor calidad del aire, algo que sí se sabe apreciar, se sentirá en cada respiro.

En general, las ciudades costeras son lugares tranquilos para vivir y que ofrecen una gran facilidad de obtener una vida físicamente más activa, son elementos que las vuelven aún más agradables, disfrutando de un estilo de vida tranquilo y más saludable.

La Riviera Maya es uno de los destinos más populares a nivel internacional, en donde podrás vivir todos estos beneficios y muchos más.